top of page

Diego Machado,“El Jack” luchador

  • Jordy Yépez
  • 4 nov 2016
  • 4 Min. de lectura

Diego Machado actor y cómico ecuatoriano de 36 años conocido como “El Jack”, estuvo en la Universidad Tecnológica Equinoccial compartiendo con nosotros sus inicios y experiencias de como lucho hasta ser uno de los cómicos más reconocidos en Ecuador y Latinoamérica compartiendo escenario con el ex presentador mexicano Adal Ramones y el cómico colombiano Andrés López.

Uno de los factores más llamativos es tu nombre artístico, ¿Por qué “El Jack”?


Es llamativo y puede sonar hasta medio anglosajón, yo buscaba un nombre un poco más propio algo así como Chespirito o Cantinflas, pero no se me ocurría nada y a mí me llamaba mis amigos cuando me veían “¿qué fue Jack?” entonces un amigo me dijo ¿por qué no te quedas como Jack?, al principio no me agrado mucho, pero veía que ya se me conocía así, lo único que hice fue ponerle “él” que pienso le da más personalidad, ahí quedo “el Jack”


¿Cuándo Diego Machado dice quiero ser actor a que edad empezó eso?


Siempre me gusto actuar, veía a las actrices muy bonitas y que las besaban en películas, así qué dije eso es lo que yo quiero (risas) empecé a los 14 años escribía mis obras de teatro y las regalaba en el colegio, me parecía algo genial, hacer lo que me gustaba frente a mis compañeros.


Tu contabas cachos en bares ¿fue fácil?


Para nada, entraba al escenario contaba cachos, unos se reían otros no, personas pasadas de copas te insultaban o te querían agredir, pero tenía que ganar algo de dinero, digamos que la actuación o ser cachista no te da mucho dinero y menos cuando recién empiezas.


¿Tenías apoyo de tus padres para seguir actuación?


Mis padres lo veían como un hobby en mis épocas del colegio, no pensaron que yo me iba a dedicar a esto, y no los culpo. Los padres quieren lo mejor para sus hijos, qué tengan una profesión, qué no pasen hambre o necesidades. Cuando les dije que quería ser actor profesionalmente, lo tomaron como si fuera una mala broma me dijeron:” eso no es una profesión es para los vagos”. A demás en esa época no había internet, ni siquiera talleres de actuación como ahora, me tocaba ir a las bibliotecas a buscar libros, ver películas, teatro y ser un poco autodidacta, lo bueno es qué nunca me di por vencido es algo que quería.


No la pasaste muy bien buscando papeles actorales ¿cómo fue esa situación?


Fue difícil, asistía a muchos castings cada día, repetí niveles en mis estudios, a veces iba sin comer y por esos esfuerzos ni dormía, pasé mucho tiempo así y solo conseguía los papeles de extra, ahí me di cuenta de que preferían a modelos que actores.


Pero tuvo sus frutos, cuéntanos cómo fue el compartir escenario con Adal Ramones


Fue increíble yo empecé en los monólogos a los 26 años y Adal fue mi mayor referencia, ya no quería contar solo cachos no me veía en eso. Llegar ahí no fue fácil, en su programa en México pedían que se envié videos de monólogos y cosas así, era como un concurso el ganador era invitado y tenía sus minutos junto a Adal, ese creo que fue mi primer intento de contacto; pero no fui elegido.

Mucho tiempo después él iba a tener un show en Quito, y buscaban un acompañante de show, yo me puse en contacto con los organizadores y luego de muchos intentos me dijeron que no, que ya habían escogido a Francisco Pinoargotti para el show, en ese momento no sabía qué hacer y estaba pasando un momento un poco complejo, necesitaba una señal algo para continuar, así que le hable al organizador con el corazón en la mano y le pedí solo 15 minutos sería como una introducción al show de ellos, le pedí solo una oportunidad y pues le conmoví y dijo que me llamaría al día siguiente, fue un día de los más largos de mi vida, cuando me llamaron estaba muy nervioso pero al final valió la pena y tuve mi oportunidad. Hasta el organizador estaba un poco sorprendido me dijo que nunca nadie abre los shows de Adal Ramones.

Imagínate con todo lo que paso, los nervios que tenía el día de show a pocos minutos yo quería que Adal viera mi show y uno de los ayudantes de él me dijo que estaba preparándose y que no sabía si saldría un momento a presenciar mis 15 minutos.

Todo fue mejor de lo que me hubiera imaginado, me tomo solo 12 minutos completar mi monologo, al acabar salí muy feliz y al estar en el túnel hacia camerinos Adal estaba ahí, había visto todo y me dijo que era uno de los mejores monólogos que había visto, no sé si lo dijo en serio, pero yo lo tomo así(risas).


A parte de tus trabajos das talleres de actuación cómica


si en estos talleres el punto principal que se trabaja es la autoestima, hay personas que son chistosas que lo tienen en la sangre, pero no se atreven a pulir esa cualidad, yo creo que Abdala debería ser cómico, es muy chistoso(risas).


¿Qué mensaje le dirías a esas personas que están empezando en la profesión que les gusta?


Primero les diría que no es fácil, nada es fácil, siempre van encontrar las puertas cerradas, y eso se deben meter en la cabeza, habrá gente que les diga que no podrán que no lo conseguirán, no les hagan caso, luchen no se rindan sean realistas, pero nunca dejen de luchar incluso cuando ya piensen que lo lograron, habrá algo nuevo por lo que seguir luchando.


Comments


Featured Posts
Recent Posts
Search By Tags
Follow Us
  • Facebook Classic
  • Twitter Classic
  • Google Classic

© 2023 The Journalist. Proudly created with Wix.com

bottom of page