Adalina, el Hada sin alas

En esta adaptación, se presenta la historia de un hada llamada Adalina, la cual se caracteriza por tener un humilde y sincero corazón; y alma transparente, pero que lamentablemente no era un hada normal. Nadie sabía por qué, pero no tenía alas. Y eso que era la princesa, hija de la Gran Reina de las Hadas. Como era tan pequeña como una flor, todo eran problemas y dificultades.

En este cuento, se expone como reflexión que con perseverancia y con el apoyo de los más cercanos nuestros sueños más profundos pueden volverse realidad y ser muy felices.

Adaptación del Cuento

ADALINA, EL HADA SIN ALAS

Guión para Radio

Técnico - Canción del Cuento

Fade In: Música de fondo Tinkerbell - la linda hada mágica de Disney– (segundo plano), se mantiene durante 20 segundos cono intro del cuento, hasta el ingreso de una nueva cortina, sale con un fade out.

Técnico - Cortina del Cuento 1

Fade In: Música de fondo, El bosque encantado duendes y hadas (segundo plano), se mantiene durante toda la locución, hasta el inicio de cortina de 2, sale con un fade out.

Audio - Lector: ADALINA, EL HADA SIN ALAS

Lector: Adalina no era un hada normal. Nadie sabía por qué, pero no tenía alas. Y eso que era la princesa, hija de la Gran Reina de las Hadas. Como era tan pequeña como una flor, todo eran problemas y dificultades.

Adalina: No puedo volar, y apenas tengo poderes mágicos.

Lector: Pues la magia de las hadas se esconde en sus delicadas alas de cristal. Así que desde muy pequeña dependió de la ayuda de los demás para muchísimas cosas.

Adalina creció dando las gracias, sonriendo y haciendo amigos, de forma que todos los animalillos del bosque estaban encantados de ayudarla.

Pero cuando cumplió la edad en que debía convertirse en reina, muchas hadas dudaron que pudiera ser una buena reina con tal discapacidad.

Tanto protestaron y discutieron, que Adalina tuvo que aceptar someterse a una prueba en la que tendría que demostrar a todos las maravillas que podía hacer.

Adalina: tendré que realizar esa prueba para demostrar a todos las maravillas que puedo hacer.

Técnico -Cortina del Cuento 2

Fade In: Música de fondo, Las hadas en el bosque (primer plano), se mantiene durante toda la locución, hasta el inicio de cortina de 3, sale con un fade out.

Audio - Lector: La pequeña hada se entristeció muchísimo.

Adalina: ¿Qué puedo hacer, si apenas soy mágica y ni siquiera puedo llegar muy lejos por mis cortas piernitas?

Lector: Pero mientras Adalina trataba de imaginar algo que pudiera sorprender al resto de las hadas, sentada sobre una piedra junto al río, la noticia se extendió entre sus amigos los animales del bosque. Y al poco tiempo, cientos de animalillos estaban junto a ella, dispuestos a ayudarla en lo que necesitara.

Adalina: Muchas gracias, amiguitos. Me siento mucho mejor con todos ustedes a mi lado- pero no sé si puedan ayudarme.

Lector: dijo Adalina con la más dulce de sus sonrisas.

Ardilla: ¡Claro que sí! Dinos, ¿qué harías para sorprender a esas hadas tontorronas?

Técnico -Cortina del Cuento 3

Fade In: Música de fondo, Tinker Bell – Pixie Hollow (segundo plano), se mantiene durante toda la locución, hasta el inicio de cortina 4, sale con un fade out.

Audio - Adalina: Ufff.... si pudiera, me encantaría atrapar el primer rayo de sol, antes de que tocara la tierra, y guardarlo en una gota de rocío, para que cuando hiciera falta, sirviera de linterna a todos los habitantes del bosque.

O... también me encantaría pintar en el cielo un arco iris durante la noche, bajo la pálida luz de la luna, para que los seres nocturnos pudieran contemplar su belleza.

Pero como no tengo magia ni alas donde guardarla.

Tortuga vieja: ¡Pues la tendrás guardada en otro sitio! ¡Mira!

Lector: Gritó ilusionada una vieja tortuga que volaba por los aires dejando un rastro de color verde a su paso.

Técnico -Cortina del Cuento 4

Fade In: Música de fondo, Las hadas en el bosque – música celta (segundo plano), se mantiene durante toda la locución, sale con un fade out.

Audio - Lector: Era verdad. Al hablar Adalina de sus deseos más profundos, una ola de magia había invadido a sus amiguitos, que salieron volando por los aires para crear el mágico arco iris, y para atrapar no uno, sino cientos de rayos de sol en finas gotas de agua que llenaron el cielo de diminutas y brillantes lamparitas. Durante todo el día y la noche pudieron verse en el cielo ardillas, ratones, ranas, pájaros y pececillos, llenándolo todo de luz y color, en un espectáculo jamás visto que hizo las delicias de todos los habitantes del bosque.

Adalina fue aclamada como Reina de las Hadas, a pesar de que ni siquiera ella sabía aún de dónde había surgido una magia tan poderosa. Y no fue hasta algún tiempo después que la joven reina comprendió que ella misma era la primera de las Grandes Hadas, aquellas cuya magia no estaba guardada en sí mismas, sino entre todos sus verdaderos amigos.