Una visión hacia la danza con Andrea Jaramillo

Andrea Jaramillo es la Coordinadora Artística y Maestra de Técnica Clásica de la Compañía Nacional de Danza del Ecuador, quien nos ofreció una entrevista para conocer más acerca de la danza desde el punto de vista de una profesional que lleva años viviendo de éste arte.

Participó en diferentes festivales a nivel nacional e internacional. Imparte talleres a público abierto de capacitación dancística. Es maestra de danza desde el año 1994 y ha dictado clases dentro y fuera del país. Egresó del Instituto Superior de Danza y formó parte de Ballet Nacional del Ecuador como Bailarina Principal y Maestra Ensayadora. Invitada por la Asociación Ballets de Germán Silva en París y ha participado en varios grupos independientes de danza.

Andrea es madre de familia y una persona apasionada al momento de hablar de su carrera y lo que hace sentir la danza. Su postura al pararse y posicionar los pies la delatan, y con entusiasmo nos contestó las siguientes preguntas.

En el caso de las niñas que quieren aprender ballet ¿Qué hay que decir acerca del peso?

Se da a nivel mundial. Y es mucho más difícil en nuestro medio donde las niñas tenemos el cuerpo latino. Pero si, lamentablemente la danza entra por los ojos. Y en el ballet clásico hay una línea que seguir. Yo por ejemplo doy formación a niños pequeñitos desde 4 años a 18, y hay gente que entra a estudiar ya siendo grande. Todo el mundo puede hacer danza y aprender.

Pero si, bailar a nivel profesional, si hay casos en los que el peso influye. Aunque depende mucho del maestro. Osea en las escuelas antiguas era mucho más. Yo tengo experiencias así feas en las que te critican el cuerpo y te dicen “pareces botella de cola” y los insultos y “gorda” y muchas cosas más.

La agresión emocional, y en muchas partes del mundo como se que va frenando eso, y guiando al alumno a dónde realmente tiene que ir. Diciendo tienes condiciones para hacer ballet, tienes condiciones para folklore, y entre otros.

¿Al no permitir el acceso de chicos o chicas que tengas medidas altas no estaríamos hablando de discriminación?

De hecho hay una compañía de danza en la que ingresan niños obesos, a nivel mundial hay. Aquí lo difícil es hacer eso, porque el apoyo privado es nulo, y a los bailarines independientes si les cuesta. Pero sería grandioso que hubiera una iniciativa de esas.

En el caso del ballet, para todos el problema son las posiciones. La posición natural es una, pero en el ballet es antinatural. Tienes que abrir tus posiciones y para poder hacer eso hay un trabajo que en sí el peso no ayuda. Cuando tú pones los pies en punta tienes un peso extra sobre tu pie, sobre tu tobillo, tu rodilla, tu cadera. Entonces anatómicamente no sería aconsejable que una persona con peso alto lo haga. Hay movimientos, hay saltos, y todo ese peso cae en esas zonas.

¿Cuál es la edad ideal para empezar con el ballet?

La ideal es desde los 7 u 8 años, aunque hay caso, especialmente de varones que empiezan a los 16 o 18 años y llegan a ser bailarines grandiosos. Y hay casos también de mujeres.

¿Cómo es el proceso de convocatorias para los bailarines en la Compañía Nacional de Danza?

El proceso es como cualquier institución. Hay una vacante y se llama, en caso de contrato también se llama al público. Aquí tiene que pasar todo el proceso. Debe pasar por la Red Socio Empleo, pasas una audición, pruebas psicotécnicas y otras más, una entrevista; como cualquier empleado público. Hemos tratado de evadir eso porque al bailarín no se le lee.

La oferta laboral es limitada, pues el problema es que exigen títulos de nivel superior y capacitaciones. Lamentablemente aquí en el país te exigen los cartoncitos y no puedes ir a cada audición cargando eso. En otros países te presentas con tu cuerpo, aquí con papeles.

¿Cómo ves el hecho de que los hombres hagan danza?

Es muy triste el limitante cerebral que tiene el ecuatoriano. Porque hay ese estereotipo de que el bailarín es gay. Seas o no seas a nosotros no nos interesa. Por eso es el caso de que se traen bailarines de fuera porque aquí no hay, sobretodo en el ballet clásico.

En el contemporáneo hay más pero en el ballet clásico no hay, entonces desde formación yo he llegado a tener 80 alumnas en varios grupos y un varón, que no han terminado de formarse porque empiezan a crecer; están chiquitos son felices con sus compañeras, y cuando empiezan a crecer comienzan a criticarles y empiezan a desertar.

Entonces si es una cuestión lamentablemente de nuestra cultura. Pero a mí me encantaría tener un grupo de 20 varones y formarles, y… no está bien que venga un extranjero y les quite las oportunidades. Y está bien que vengan, porque nos alimentan. Nos hemos alimentado de muchos de ellos.

¿Un bailaron cómo se costea? ¿La Compañía les da las cosas a los bailarines o ellos tienen que hacerlo?

La institución tiene que darte todo. Debe darte el vestuario, la escenografía, todo lo cubre. A menos que seas bailarín independiente, ahí tienes que cargar las cosas, vestirte tú mismo, maquillarte. En cambio una institución como ésta que es del Estado debe darte todo.

¿Cómo hacen ustedes para todas las personas podamos recibir un mensaje de la misma manera durante una obra?

Verás, en el ballet clásico tienes una historia, como “Carmen”, entonces todo el mundo va a entender que hizo esto, hizo esto otro y que luego la mataron y tan tán, entonces no puedes salirte de esa historia. La danza contemporánea es muy abierta, y eso es lo bonito de ésta danza; que cada quién se lleva lo que entendió, lo que le gustó y no le gustó.

Hay jóvenes que quieren danzar y hacerlo una carrera, pero los padres dicen que no es bueno para su futuro y no es una carrera ¿Qué opina de eso?

Osea, tienen razón por un lado, porque es súper limitada la franja laboral. Al límite de que toca salir del país y poder encontrar un lugar en dónde bailar y en donde hay muchos más espacios para hacerlo. Te puedes ir de mochilero a Europa y puedes bailar en un montón de lugares. Aquí no.

Por un lado tienen la razón. Yo le digo a mi hijo “no me importa si te comes la camisa, pero si vas a hacer lo que te gusta cómete la camisa feliz”. Pero no todos los padres pensamos así, hay unos que dicen “no, de que vas a vivir”.

Cuando mi hijo me dijo que quería ser músico yo decía que lindo y toda la familia decía “no, osea, de qué va a vivir”. Y yo le decía “no, si vas a pasar el sombrero en la Basílica afuera, y vas con tu guitarra y estas feliz, entonces hazlo”. Pero lamentablemente no todos piensan así. Todo el mundo piensa que la vida es el dinero, lo que vas a hacer y lo que vas a tener… no lo que vas a sentir.

¿Consideras que es factible vivir de la danza en el país?

Si… yo no soy rica pero yo soy feliz (risas). Ahí con una deuda de veinte y pico de años y una hipoteca pero lo he logrado. Osea si se debe trabajar duro, porque con el sueldo de la Compañía no me alcanza. Si tengo que buscar chambitas para dar clases en academias o escuelas… pero ya depende de tu búsqueda y del amor que tienes a lo que haces.

Hay muchos reality shows que usan a la danza como un espectáculo más en donde participan personajes de farándula y así, entonces ¿Cómo afecta esto a la industria del ballet profesional?

Solo puedo decir esto… es como prostituir a la danza.

Andrea nos explicó que incluso para ser bailarín hay peligros de fracturas que pueden perjudicar al artista, pero son gajes del oficio.

El arte de la danza contado desde el punto de vista de una profesional nos permite entras en el lado más apasionado que posee una persona.

Ya sea danza, música, actuación, canto o pintura; el arte en general requiere de una entrega espiritual, física, mental y emocional, que al momento de hablar con un profesional en cualquiera de éstas áreas, es como encontrarse con la esencia más pura del alma de una persona que se apasiona y ama a lo que se dedica.