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La belleza de las luces en Quito bajo la lluvia.

  • Valentina Murillo Moreno
  • 7 nov 2016
  • 2 Min. de lectura

El pasado Sábado 15 de Octubre. Bajo la lluvia torrencial. Valentina caminó bajo las luces que contrastaron las tinieblas en la belleza coloquial que mostraron las iglesias católicas. Las calles estaban cerradas. La chicha notó el caos vivido por el trafico de personas expectantes por la hermosura alucinante de las iglesias, y la competencia de los vendedores ambulantes por la Iglesia de La Compañía.



Valentina caminó hasta donde está la Iglesia de Santo Domingo donde se mostró muy detalladamente el hábitat III. Allí se encontró con Soledad una mujer blanca, mayor, que usaba lentes. Quien le explicó que esté evento resultó ser muy maravilloso, creativo y diferente. Comentó que se logró explotar la escenografía que es Quito, porque las luces resaltan mucho. Soledad explico que este tipo de eventos los hacen cada veinte años. Además ella cree que este proyecto ayuda al turismo de la ciudad, debido a que muchos países ayudaron para mostrar la belleza de la capital. Muy cerca se encontró con el inspector de la ciudad Thomas Zambrano quien le informo a Valentina acerca del evento. Resultó que este proyecto se dio gracias a que la guirnalda arquitectónica prácticamente es el Hábitat III. No obstante en donde hubo la participación de casi 180 países. Esto se hizo con el fin de que la ciudadanía visite estos lugares como las iglesias y las plazas, que no eran muy frecuentes debido a la seguridad. Zambrano comentó que el evento se había planeando desde hace un año, con las diferentes instituciones, como el Municipio y el Ministerio de Turismo. El inspector de la ciudad compara este proyecto con una velada libertaria como en los tiempos de Ex alcalde de Quito Paco Moncayo.


De ahí la chica salió a La Iglesia deL Hospital San Juan de Dios. Donde estaba plasmada una cruz de luces de neon al fondo de la iglesia. la cruz tenía colores, púrpura, azul y amarillo dentro de un circulo rojo. Saliendo de allí la chica se dirigió a La Iglesia de La Merced, donde se mostró en toda su plenitud el universo. En dicho lugar Valentina conoció a Julio Ruiz, proveniente de Venezuela, un joven de aproximadamente 35 años, alto fornido y con barba. Quien le comento su testimonio en Ecuador. Según Julio, nunca había visto un evento tan fascine en casi todo Latinoamérica, dice que es una experiencia bonita. También contó que el aspecto visual lo transporto totalmente y que este es un evento que se vive una vez en la vida. A pesar de ser una persona que viaja mucho, no compara un evento como este con nada. Julio esta en Ecuador hace un año y ha estado amañado en el país. Piensa que este proyecto de las iglesias se parece a tiempo del tiempo XVII. En cuanto el turismo la opinión de Julio fue que ha aumentado considerablemente. En muchos sentidos Valentina se sintió identificada con Julio, ya que ella también es extranjera en Ecuador.



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